Crystal Lagoons® ya totaliza en Argentina cerca de 40 proyectos inmobiliarios en distintas etapas de negociación, operación y construcción en diversas ciudades y regiones trasandinas. Sobresalen varios desarrollos con lagunas cristalinas en el Gran Buenos Aires, entre los que figuran los ya inaugurados Terralagos y Lagoon Pilar. También, La Mansa, cercana a Pinamar y en plena construcción, fue recientemente destacado por el diario Clarín.
El éxito inmobiliario de estos proyectos ha dado pie a que inversores del país trasandino se hayan interesado en el nuevo modelo de Lagunas de Acceso Público™, también conocidas como PAL™, que permiten el libre acceso a través de un ticket.
La multinacional de innovación en agua ha presentado a diversos actores del mundo inmobiliario e inversionistas, el esquema de negocios de Master Agreement, contratos estratégicos de largo plazo y gran volumen de proyectos, que se negocian por zonas o regiones determinadas, buscando concretar la expansión de estos desarrollos urbanos en Buenos Aires, Rosario, Tucumán y Mendoza, entre otras ciudades.
Las PAL son grandes lagunas cristalinas rodeadas de arenas blancas, con atractivos servicios como restaurantes, beach clubs, tiendas de retail, anfiteatros y actividades recreativas y culturales, como conciertos, espectáculos y cine, lo que las convierte en el punto de encuentro del siglo XXI.
El primer proyecto de la multinacional en Argentina fue Terralagos, con una laguna de 5 hectáreas, ubicado en Canning, próximo a Buenos Aires. Incorpora 1.280 lotes y 450 departamentos de primera y segunda vivienda.
En tanto, Lagoon Pilar, también a las afueras de la capital, tiene como elemento central una laguna cristalina de 3,5 hectáreas, rodeada de 800 unidades residenciales de primera vivienda e infraestructura como club house, restaurantes, spa, sectores deportivos, entre otros.
En plena construcción se encuentra La Mansa, cercana a Pinamar, proyecto inmobiliario que destaca por sus características sustentables e innovadoras y que incluirá una laguna con aguas color turquesa de 4,3 hectáreas que se llenará únicamente con agua de lluvia, sin afectar los recursos de la zona.
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