La Organización de Naciones Unidas (ONU) proyecta que en 2050 casi la mitad de los países del planeta sufrirá escasez de agua. Esto agrava la inquietud global sobre el tema y obliga a priorizar el consumo sustentable de este recurso.
En línea con esta urgencia y la necesidad de innovaciones que maximicen la utilización del agua, las lagunas de Crystal Lagoons fueron certificadas por su bajo consumo hídrico por Bureau Veritas, una de las principales empresas certificadoras a nivel mundial, con más de 190 años de experiencia y presente en 140 países.
Este organismo estudió durante un año los consumos en superficies equivalentes, confirmando que una hectárea de laguna cristalina consume anualmente un 40% menos agua que un área verde de la misma superficie y 33 veces menos que una cancha de golf de 18 hoyos. Incluso, este consumo puede ser aún menor gracias a una película molecular desarrollada por la multinacional de innovación, que reduce en un 50% adicional el uso de agua.
Así lo confirma Mustafa Çerçi, del proyecto Public Access Lagoons de Onikişubat en Turquía, “el consumo de agua de la laguna de Crystal Lagoons es muchísimo menor que el campo de golf o área verde. Adicionalmente, nos permite tener un reservorio de agua pura y clara en un solo lugar”.
Otras variantes de la tecnología de Crystal Lagoons® que la hacen aún más sustentable, es que puede utilizar cualquier tipo de agua: dulce, de mar o salobre, aprovechando el agua de napas subterráneas del desierto, que no tiene ningún uso alternativo. Asimismo, a diferencia de otros amenities como canchas de golf, estas lagunas tienen un uso mucho más intensivo, permitiendo que miles de personas puedan disfrutar de aguas turquesas con una relación de personas por litro de agua muchísimo más eficiente que cualquier otro uso recreacional.
Pero la eficiencia hídrica es sólo una de las características sustentables de esta innovación. También Bureau Veritas certificó que esta tecnología consume solo el 2% de la energía que necesitan los sistemas de filtración de piscinas convencionales. Es decir, el ahorro de energía de 1 hectárea de una laguna cristalina permitiría que las 20.000 ampolletas de la Torre Eiffel permanecieran encendidas durante 4 años.
Otra dimensión sustentable de esta innovación es que utiliza hasta 100 veces menos químicos que una piscina tradicional.
La aplicación de esta tecnología sustentable en las ciudades también ha sido premiada internacionalmente por su contribución a reducir la huella de carbono. En efecto, los proyectos Public Access Lagoons™, que Crystal Lagoons desarrolla alrededor del mundo, reducirían 14 millones de toneladas de CO2, equivalente al 40% de la huella de carbono en el ámbito turístico y de transporte. El reconocimiento más reciente por este aporte medioambiental fue el “Champion of Champions” en la versión 2022 de los “Green World Awards”.
Gracias a esta tecnología sustentable, la multinacional de innovación hoy busca humanizar y hacer más inclusiva la vida en las grandes ciudades a través de sus proyectos Public Access Lagoons™, también conocidos como desarrollos PAL™.
