Los proyectos Public Access Lagoons™, también conocidos como desarrollos PAL™, son un concepto patentado y revolucionario, que se ha transformado en el negocio más rentable al llevar la vida de playa a las ciudades en cualquier lugar del mundo. Este modelo desarrollado por Crystal Lagoons es una alternativa de inversión de largo plazo, con tasas de retorno superiores al 50% gracias a los bajos costos de inversión y mantención.
Así lo han identificado inversionistas institucionales, fondos de inversión, family offices, compañías de seguros y grandes desarrolladores inmobiliarios que enfrentan el desafío de encontrar alternativas de inversión de largo plazo con rentabilidades atractivas. En Estados Unidos, Europa, Asia, Medio Oriente, Oceanía y América Latina grandes inversionistas han tomado posiciones a través de este nuevo modelo de licenciamiento de Crystal Lagoons, que les otorga exclusividad para una zona geográfica específica y un volumen de proyectos determinado. Estos contratos son operacionalmente replicables en cualquier parte del mundo, con el valor adicional de tener alto impacto social, ser polos reactivadores y de alta generación de empleo.
La rentabilidad del modelo PAL™ se basa, por una parte, en el acceso masivo de público con tickets a la playa y, por otro lado, en la intensiva explotación comercial, naming rights y arriendo de espacios frente a la laguna cristalina, habilitados para eventos, lanzamientos, ferias, conciertos, matrimonios, espectáculos, dayclubs y food-halls, entre otros, en un entorno paradisiaco. En los proyectos PAL™ la belleza escénica es la gran diferencia respecto de los centros de eventos tradicionales cerrados y subterráneos. Las lagunas cristalinas se iluminan de noche y ofrecen múltiples escenarios como playas, terrazas frente a la laguna iluminada, domos transparentes, penínsulas dentro de la laguna, contando además con vasta gastronomía, tiendas de retail, beach clubs y actividades culturales y recreativas.
Los desarrollos PAL™ cambian la vida urbana de millones de personas al llevar una fracción del océano a pasos del hogar. Similar a lo ocurrido hace 200 años, cuando se crearon en Inglaterra los primeros parques urbanos, que trajeron el bosque natural a las ciudades. Hoy, todas las urbes del mundo consideran parques. Igual fenómeno está ocurriendo con las lagunas de acceso público, que incorporan la playa a la configuración de las ciudades, evitando que las personas deban tomar un avión o un auto para ir a la playa, con la consecuente baja en la huella de carbono y el menor impacto humano sobre la biodiversidad de los lugares naturales.
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