En Japón, la multinacional de innovación en agua Crystal Lagoons® está en avanzadas negociaciones para desarrollar 30 Lagunas de Acceso Público™, también conocidas como PAL™, en ciudades como Tokio, Yokohama, Osaka, Kioto, Nagoya, Kobe, Okinawa, entre otras. Los proyectos se concretarían a través de un contrato de licenciamiento, exclusivo para todo Japón.
“Los inversionistas japoneses identificaron que estos desarrollos son una nueva alternativa de inversión de largo plazo con riesgo acotado, porque a medida que se construyen generan rápidamente utilidades y se produce un financiamiento piramidal, que permite con baja inversión inicial crear una empresa con altísimo valor presente” explica Felipe Baldwin, Global Business Director de Crystal Lagoons.
Las PAL son monumentales lagunas cristalinas rodeadas de arenas blancas, a las que se accede a través de un ticket. Son reconocidas internacionalmente por su aporte y valor agregado a la ciudad. Por ello, han atraído a inversionistas de todo el mundo interesados en fijar posiciones en estos nuevos proyectos, cuyas tasas de retorno son superiores al 50%, gracias a su enorme potencial de negocios.
Las PAL puede transformar cualquier ubicación en un centro de entretenimiento dinámico. Con el atractivo de la vida y las actividades de playa durante todo el año, las PAL son un catalizador para una amplia gama de fuentes de ingresos. El bajo costo de inversión y mantenimiento hace de PAL un negocio de rentabilidad sin precedentes.
En sólo siete meses, la compañía ha firmado cuatro contratos de licenciamiento en Corea (30 lagunas), Estados Unidos (16 PAL), México (30 lagunas), y Centroamérica (18 PAL), proyectos con un valor presente de US$ 3.800 millones.
“Japón es un mercado con mucho potencial para proyectos PAL, que cambiarán la vida de millones de japoneses al llevar una fracción del océano a pasos de sus hogares, evitando traslados en auto o avión para ir a la playa. Es una propuesta muy robusta, para lo cual Crystal Lagoons está eligiendo a los mejores partners alrededor del mundo”, agrega Baldwin.
